“HACIA UNA NUEVA Y RENOVADA NORMALIDAD POST Covid-19” Seminario Nacional e Internacional 2022

PREÁMBULO

Hemos llegado a un nuevo amanecer Mujeres, Hombres, Jóvenes, promotoras, promotores de salud, comadronas, terapeutas y liderazgos comunitarios de los cuatro puntos cardinales del Abya Yala, El Comité Regional de Promoción de Salud Comunitaria CRPSC: Guatemala, Chiapas-México, República dominicana, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica. El Movimiento de Salud de los pueblos MSP/PHM, Colombia y desde la virtualidad: Ecuador, Bolivia, Brasil, Argentina y peruanos; que juntos trabajamos y luchamos por la salud comunitaria, la defensa de la madre tierra, semillas nativas y criollas, la atención en salud desde la cosmovisión de los pueblos originales y su autonomía desde nuestros espacios territoriales.

Años atrás una buena parte de los que estamos acá, no habíamos logrado juntarnos, saludarnos o abrazarnos, lo cual causa tremenda alegría hoy, hubo compañeras y compañeros que han trascendido a otra dimensión, esta pandemia ha venido a representar retos de manera individual, familiar y comunitaria, además vino a evidenciar lo difícil que son los sistemas de salud en los territorios del Abya Yala, pero el escenario realmente difícil ha sido en las comunidades rurales.

La pandemia por Covid 19 ha representado para las comunidades y países, profundos retos y desafíos sanitarios, ambientales, políticos, económicos, sociales y culturales. Ha destapado sistemas de salud y modelos de desarrollo que no funcionan para satisfacer las necesidades de nuestros pueblos, ha demostrado carencias en el acceso a servicios básicos de salud especialmente para las comunidades rurales e indígenas donde el estado es ausente o su enfoque no ha sido integral y sin pertinencia cultural.

En medio de estas contradicciones en Guatemala fue muy evidente que a nivel comunitario las sabidurías y prácticas ancestrales en el marco de su cosmovisión, fueron determinantes para la prevención, atención y recuperación ante el Covid 19.

En los últimos dos años la crisis provocada por la pandemia del COVID-19 ha agravado la explotación de los trabajadores de la salud al mismo tiempo que ha incrementado la discriminación hacia las mujeres, los y las jóvenes, personas LGBTIQ, grupos sociales de trabajadores, étnicos y racializados. La pandemia saca a la luz una narrativa profundamente problemática de la desigualdad precipitada, por un lado, por las estructuras sostenidas de clase social, género, raza/etnia, casta, religión, ubicación, condición de refugiado, discapacidad y orientación sexual/expresión de género; y, por otro lado, por estructuras e instituciones globales neoliberales y coloniales.

Al mismo tiempo, la falta de políticas igualitarias y solidarias para las vacunas y otras tecnologías de atención de la salud, o para los determinantes sociales y el acceso a los servicios de salud, ha sido un obstáculo crítico para garantizar la representación equitativa en todos los procesos de planificación y toma de decisiones de respuesta al covid-19, los informes ya han mostrado una brecha en la vacunación.

Los sistemas de salud y la Atención Primaria Integral de Salud están cada vez más amenazados por su privatización y comercialización, que los vuelve ineficaces para enfrentar los desafíos de salud que enfrentamos; el buen vivir de las personas y el acceso a los servicios sociales y de salud se debilitan en lugar de expandirse al ritmo de la privatización de los bienes y servicios comunes; la crisis ecológica y climática se agrava hasta el punto de no retorno; las guerras, los conflictos y los desplazamientos forzados se vuelven cada vez más frecuentes; las fuerzas antidemocráticas y los gobiernos autoritarios tienden a fortalecerse y las corporaciones a ser más poderosas e invasivas en todas las esferas de la vida social y natural; la pandemia del Covid-19 persiste, se reproduce y se expande entre los más vulneralizados y desprotegidos.

ASECSA nos invita a una reflexión profunda, sobre diferentes términos: lo normal, lo real, lo habitual, lo cotidiano, lo regular, lo ordinario. El seminario es provocador porque nos reta a buscar una tercera vía de trasformación social en la búsqueda de una nueva salud para todas y todos.

Reflexionar si otra normalidad u otra realidad es posible, nos encontramos ante una vieja o una nueva normalidad del capitalismo que hace ante una nueva normalidad con una vieja realidad, vino viejo en vaso nuevo, para el capitalismo.

CONTEXTO: a que nos enfrentamos “Nueva Normalidad”  -Vieja Realidad-.

La pandemia del covid – 19 muestra claramente los grandes males que aquejan a la humanidad  y  tienen raíces profundas en el modelo capitalista globalizado, qué se arraigan más en su actual etapa neoliberal-extractivista, la pobreza se ha profundizado las desigualdades han crecido generando una actualidad global entre el norte y el sur. 

La pandemia mostro el verdadero rostro de la privatizacion de los servicios publicos, evidenciando  un mercado de salud estratificado de casta y chequera, quien tiene paga y puede ser sanado, mientras que el sistema publico de salud no fue capaz de responder adecuadamente a la poblacion, vimos como los gobiernos y sus funcionarios privilegiaron el negocio corrupto en la compra de insumos y medicamentos sobre la calidad de los servicios.

La pandemia se sumo a los ya grandes males que la globalizacion trajo consigo, el hambre, la corrupcion, el extractivismo, la pobreza, la exclusion el racismo continuan vigentes en esta llamada “nueva normalidad”.

El Sur empobrecido  genera una nueva ola de migracion al Norte enriquecido, asi como extraen la riqueza del Sur tambien se llevan un gran capital intelectual y de fuerza de trabajo (mano de obra barata) pero tambien se profundiza el saqueo de la biodiversidad y la propiedad intelectual.

La  “nueva normalidad occidental” no transformo la causa que generó la pandemia, la migracion y la emergencia climatica, que es la depredación de la naturaleza generada por capitalismo de barbarie, salvaje y despojo. 

Asistimos tambien a un nuevo momento, en el cual una nueva oleada de cambios politicos del Sur despiertan la esperanza de los pueblos originarios, las mujeres, la poblacion afrodescendiente y demás demográficos excluidos,  la voz y el ejercicio pleno de su ciudadania buscan transformar la vieja realidad herededa de 500 años de colonialismo y 200 años de estados criollos republicanos,  los nadies que bien decia Galeano estan despertando y reclaman por derecho lo que historicamente les ha sido negado.

Esa realidad es la que debemos trasformar “HACIA UNA NUEVA Y RENOVADA NORMALIDAD POST Covid-19

Los testimonios comunitarios demuestran el trabajo comprometido en tiempos covid, haciendo uso de sus prácticas tradicionales y ancestrales se mantuvo la lucha por la defensa de la madre tierra y el territorio, por lo que hacemos nuestra, la frase de uno de los testimonios “Las rejas no me van a detener, las esposas en las manos no me avergüenzan” (Sofia Tot, defensora de los cerros y Valles de Purulha, Baja Verapaz, Guatemala). Hacemos el llamado para nuevas formas de resistencias colectivas, desde la comunidad y principalmente desde los pueblos.

Las nuevas formas de relaciones sociales las tomaremos en cuenta, inclusive la informática, ante la grave forma de manipulación y desinformación de las redes sociales, como nuevas formas y modelos anti imperialistas. Es clave buscar el punto de no retorno ante grandes males, los nuevos paradigmas, las nuevas resistencias, como la resistencia ante covid 19. Recrear nuevos escenarios para promover con mayor auge los mercados comunitarios, fortalecer a las comadronas, promotores en primera línea para la defensa de la madre tierra y el territorio, aspectos en el que el rol de las autoridades ancestrales y comunitarias, y no perder de vista la transformación del modelo económico, político, ideológico en sentido del como pensamos y que pensamos.

ANTE ESTO DENUNCIAMOS:

La persecución y la criminalización de lideresas y líderes de la lucha social y el encarcelamiento y asesinato de quienes se oponen y resisten a la imposición de este modelo de extracción, privatización y acumulación masiva del capital.

El poco o nulo seguimiento estatal a la situación de violencia contra mujeres y social, incrementada durante la pandemia, que siempre han existido, pero en este tiempo se agudizaron lo cual ha hecho aún mas difícil la denuncia.

Una vida libre de todas las formas de violencia, la violencia no es normal, la vulneración de derechos no es normal, hay que denunciarla.

La estructura estatal, en la actualidad utiliza como pretexto la pandemia por COVID para no permitir la participación en procesos de promoción y facilitación de la movilización para acciones de sensibilización y de incidencia, por el contrario, aumenta la criminalización a defensoras/es de derechos.

Que es necesario mejorar el sistema educativo, que este sea incluyente e integral, apegado a la realidad de estudiantes, promoviendo el uso de herramientas tecnológicas sin olvidar o excluir las prácticas agroecológicas dentro de los contenidos académicos en todos los niveles educativos.

Mejorar el acceso a los servicios de salud, ya que han incrementado la mortalidad por enfermedades crónicas (cáncer, insuficiencia renal, diabetes, hipertensión entre otras). La estructura estatal debe reactivar la política de salud y hacer planes con un enfoque de promoción de la salud donde permita la participación social.

Una nueva y renovada asistencia en salud, siempre ha sido revolucionaria el seminario nos invita a fortalecer la lucha globalizada Salud para todos esta más lejos ahora, pero debe retarnos para retomar energías, los promotores debemos seguir trabajando por el derecho a la salud. Los pueblos indígenas desde su cosmovisión, desde su pachamama, tienen mucho que decir. 

POR LO TANTO

Los cambios, un rol activo y no pasivo, desde la colectividad, ante esta nueva normalidad nos traen vientos de esperanza, acuerpar las luchas mediante protestas, y las acciones de los pueblos originales contra las empresas y grupos poderosos dan esperanza, construir un mundo más saludable para nuestra sobrevivencia como seres humanos y para nuestro planeta es necesario.

Reafirmamos nuestro compromiso de lucha por el derecho a la salud de los pueblos. A seguir trabajando desde la salud comunitaria entendida como gestión de la vida, impulsada por promotores/as de salud, comadronas, terapeutas tradicionales y otros liderazgos comunitarios. 

Reafirmamos Nuestro compromiso con la vida, la madre tierra y los elementos que la componen, en cuidarla, protegerla y valorarla desde nuestra resistencia y lucha social como pueblos del Abya Yala. 

Repudiamos las acciones discriminatorias y asechos en contra de la integridad y soberanía de los pueblos originarios del Abya Yala. EXIGIMOS el respeto a los derechos humanos, el cese de la violencia y la represión a líderes, lideresas, mujeres y hombres que alzan la voz.

A las delegaciones y organizaciones nacionales e internacionales participantes en el seminario, invitamos a asumir un compromiso colectivo de resistencia y de lucha por el derecho a una salud integral y la defensa de los derechos colectivos para alcanzar el buen vivir.

Ixim Ulew, Ob’ Tijax,  Waqib’ Kawoq, Wuqub’ Ajpu’

Guatemala 20,21 y 22 de Julio 2022.

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