Experiencia de lucha de cinco mujeres de distintos puntos del país por la defensa y recuperación de los territorios.
«Nuestra lucha es para que se dejen libres nuestros territorios y que las empresas no se lleven nuestros bienes naturales, ya que la están explotando para enriquecimiento de otros países, dejando al pueblo sin los bienes». Blanca Oliva, Autoridad Comunitaria del Parlamento Xinka, Santa Rosa.
«Muchas mujeres murieron soñando con acceder a tierras, por eso luchamos por conservar nuestras tierras, para que la tierra sea de quien la trabaja y no en manos de gente que tienen tantas tierras ociosas, muchas veces en manos extranjeras». Zoila Martina Miranda. Ex combatiente guerrillera, vicepresidenta y fundadora de la Cooperativa Nuevo Horizonte, Santa Ana, Petén.
«Debido al conflicto armado luchamos por tierras en la costa sur, pero ahora el capitalismo despoja tierras y el agua, envenenan los ríos, lagunas por los cultivos de piña, palma africana y cañeros, la tierra llora sangre por tanta fumigación aérea». Cindy Celedón Vicente, Asociación Madre Tierra, Retalhuleu.
«Hasta 2017, 8% de mujeres indígenas son propietarias de tierra. La tierra para indígenas ha sido escasa para las mujeres desde la época colonial. Este 8% cambió de 1984 subió a uno por ciento más, y con el Fondo de Tierras de 1998 a 2014 se alcanzó un diez por ciento de propietarias de tierra. Las mujeres vemos la tierra no como mercancía sino como vida misma». Wendy Geraldina López, Bufete para Pueblos Indígenas
«En la región del Polochic (Alta Verapaz) las mujeres trabajamos el campo, pero carecemos de apoyo técnico. Las mujeres con acceso a tierras deben pagar deudas con base a su trabajo, se pierden las semillas nativas». Ana Tiul, Comité de Unidad Campesina CUC, del Valle del Polochic.