El Claustro de Profesores y Profesoras de la Escuela de Historia de la Universidad de San Carlos de Guatemala, ante el inicio de los festejos del Bicentenario de la Independencia de Guatemala, organizado por el gobierno de la República, el sábado 27 de febrero de 2021 en Iximche’, manifestamos:
- Nuestro rotundo rechazo a la utilización del sitio sagrado maya e histórica ciudad Kaqchikel de Iximche’, para tales actividades. Desde nuestra perspectiva de especialistas en la Historia, la Antropología, la Arqueología, la Archivística y la Enseñanza de la Historia, consideramos que es una afrenta hacia la memoria de los pueblos indígenas originarios haber realizado este evento en dicho lugar y una muestra de irrespeto para el pueblo guatemalteco en su conjunto.
- Nuestro repudio ante todo tipo de celebraciones con relación al Bicentenario de la Independencia de Guatemala que se realice sin tomar en cuenta la historia de todos los pueblos que conforman el territorio de Guatemala. Para los pueblos indígenas dicho acontecimiento significó la continuidad del despojo, la opresión y la discriminación a la que han sido sometidos desde la invasión de 1524. Además, este acto se hizo con la oposición de las autoridades ancestrales de tales pueblos.
- Desde una visión meramente cronológica y lineal de la historia, Iximche’ ni siquiera tiene relación alguna con el hecho de la Independencia de 1821 y los acontecimientos relacionados con ella, por lo cual el acto de celebración mencionado representa una reproducción del sentido de nación criolla y hace prevalecer una perspectiva unilateral, racista y excluyente de la historia.
- Iximche’ fue una ciudad sitiada, invadida y ocupada por los españoles, quienes en 1524 iniciaron el sometimiento de los pueblos indígenas originarios. Por eso es inadecuado celebrar cuando la realidad demuestra que lo ocurrido en aquellos acontecimientos significaron la sujeción que prevalece, la cual no ha sido resuelta por la llamada independencia y tampoco en estos dos siglos posteriores. No se puede celebrar nada que se construye desde la negación histórica y la violencia
continuada, en especial hacia los pueblos indígenas. - En el acto oficial del gobierno se expresó una clara reproducción ideológica del dominio criollo oligárquico, de su pretendida superioridad y del sometimiento hacia los pueblos indígenas. Esto es algo que también se trata de imponer en el campo educativo, hacia lo cual la Escuela de Historia ha mantenido un cuestionamiento científico y una resistencia firme.
- El acto en cuestión es una puesta en escena del folclorismo que suplanta los saberes y el sistema de conocimientos que sustentan las expresiones culturales genuinas de los pueblos mayas, entre estas, la relación de su práctica espiritual –ceremonias mayas– con el respeto profundo de toda forma de vida que existe en la Madre Tierra, representadas simbólicamente en su vestimenta, idiomas, danzas, entre otras prácticas. Al convertirlas en simple escenario de espectáculo y oferta de mercancías de tipo turístico, se les despoja de su profundo sentido histórico y cultural, lo cuales otra muestra de racismo. Este uso hace parte de las políticas sistémicas y sistemáticas del Estado que reproducen el extractivismo y el despojo cultural con objetivos de acumulación de capital y para la continuidad de la explotación y opresión hacia los pueblos indígenas.
- Eventos como este ponen en peligro el patrimonio arqueológico e histórico de sitios como Iximche’ y distorsionan el patrimonio cultural tangible e intangible de los pueblos. De la misma manera, se altera el entorno natural y se provocan daños ambientales, en un lugar que requiere el tratamiento coherente con su carácter de patrimonio cultural del pueblo guatemalteco.
- Insistimos que el Bicentenario no debe de ser una celebración, ni únicamente una conmemoración de la Independencia. Debe ser ante todo el momento para reflexionar, dialogar, debatir y profundizar científica y críticamente sobre un hecho histórico que tuvo consecuencias diferentes para los pueblos que vivimos en este territorio. Como parte del continuo histórico de Guatemala, ese hecho no resolvió las graves contradicciones y desigualdades que subsisten y que exigen hondas e impostergables transformaciones. Asimismo, es central referirnos a la resistencia de los pueblos indígenas ante la invasión y la explotación y opresión española y criolla postindependencia.
- En el contexto de pobreza y miseria, y de aumento de las necesidades en el contexto de la pandemia por Covid-19, exigimos que el gobierno deje de realizar gastos superfluos como los realizados en el montaje de este evento. Existen múltiples carencias en salud y educación que parece la mayoría del pueblo guatemalteco, por ejemplo, como para hacer erogaciones de tal magnitud, que no benefician al pueblo de Guatemala.
Como Claustro de Profesores y Profesoras de la Escuela de Historia de la Universidad de San Carlos de Guatemala nos oponemos a este tipo de celebraciones, así como a la apropiación de lugares como Iximche’ con el objeto de reproducir prácticas y discursos de contenido racista y de irrespeto a la mayoría de guatemaltecos, tal y como están dados en el acto objeto de esta crítica.
Reiteramos nuestro papel histórico como Unidad Académica de ciencias sociales de la Universidad de San Carlos de Guatemala, en especial para producir y compartir conocimientos científicos sobre la realidad histórica, con perspectiva crítica y transformadora.
Claustro de Profesores y Profesoras de la Escuela de Historia
de la Universidad de San Carlos de Guatemala
Guatemala, 3 de marzo de 2021