La historia de resistencia construida por los pueblos, ha sido claro en la denuncia de cómo las élites han acumulado su fortuna; desde el saqueo, la corrupción y demás ilícitos, donde algunos grupos empresariales y familias han sido beneficiados desde gobiernos dictatoriales para apropiarse de los bienes nacionales y la construcción de una red de mafias para garantizar sus beneficios, los cuales se ha traducido en el aumento de la pobreza y falta de oportunidades para los pueblos, la juventud, las mujeres, falta de educación, salud, alimentación para la niñez.
La retórica mediática constuida en contra de la lucha de la defensa de los derechos de los pueblos indígenas, ha sido desde la colonia, el argumento para expropiar territorios y bienes. Lo denunciado esta mañana por la Fiscalía Especial contra la Impunidad -FECI-, no es aislado, ha sido la dinámica de control y cooptación del Estado por estas mafias y élites, el cual eleva nuestra indignación y rechazo en contra de sus operadores dentro del Congreso de la República, el Ejecutivo, el Ministerio Público, Corte Suprema de Justicia, es decir, el pacto de corruptos.
Las evidencias explicadas por el órgano competente denominado «Mecanismo de Corrupción en el Ministerio de Energía y Minas» deja en claro el por qué del bloqueo a la democratización del espectro radioeléctrico, el desconocimiento de la figura de las radios comunitarias, del sistema jurídico de los pueblos indígenas, la persecusión, criminalización a comunidades enteras y la dirigencia de nuestros pueblos.
Razón suficiente tenemos para seguir exigiendo la renuncia del actual gabinete de gobierno y binomio presidencial, la renuncia de la Fiscal General del Ministerio Público, la depuración del Congreso de la República y de la Corte Suprema de Justicia.
¡Estado Plurinacional ya!
Iximulew, Kaji Tz’i – Guatemala, 11 diciembre 2020