A dos años de gobierno de Alejandro Giammattei observamos que ha debilitado y socavado la institucionalidad del Estado y gobernado por las élites depredadoras y ha demostrado su incapacidad de gobernar, afecta a la población más pobre que sufre y vive grandes desigualdades, contrario a las promesas de campaña.
Su gestión la ha dejado a la suerte como lo hizo en la primera reunión que sostuvo con las delegaciones de Nahualá y Santa Catarina Ixtahuacán para resolver el tema limítrofe que es histórico. Acto que demuestra mediocridad, incapacidad, falta de criterio y para los Pueblos Indígenas es un acto de racismo, discriminación y desprecio, reflejado en los estados de sitio decretados en los territorios indígenas, como en el Conflicto Armado Interno, con las quemas de casas, de cultivos, militarización y represión.
La cooptación y asalto de la institucionalidad del Estado como en el Congreso y sus aliados que han evitado la elección de la Corte Suprema de Justicia y Salas de Apelaciones, quienes operan en conjunto con el Ministerio Publico y Corte de Constitucionalidad, con resoluciones que deja libre a procesados por corrupción e impunidad y persigue a fiscales, jueces y juezas que trabajan con dignidad e independencia judicial y velan por los Derechos Humanos, como una acción en represalia y cobardía contra la jueza Erika Aifán, Pablo Xitumul, Jazmín Barrios, entre otros.
La Presidenta del Congreso de la República Shirley Rivera, continúa con el control dictatorial y limitación de información a medios que cuestionan y fiscalizan como un frente ante la sociedad civil.
No podemos dejar pasar la pobreza en la que estamos inmersa, que afecta la mitad de población infantil con problemas de desnutrición, ante el abandono del Estado, por ello buscan alternativas de subsistencia, entre ellos la migración, que también deja otras problemáticas sociales, económicas, familiares y asta la muerte como lo sucedido en Chiapas México.
Durante los 2 años de pandemia, se ha dado una pésima gestión no solo en atención, sino también el uso de los recursos utilizada como un foco de corrupción, aprovechado por los grupos de poder convirtiéndolo en un negocio y endeudando al pueblo. Las medidas de encierro fue en sintonía con otros países, no así para su prevención y generación de condiciones sociales económicas para superar la crisis.
La educación no se aparta del abandono y ahora con la intención del regreso a clases con aulas en las mismas condiciones, con una niñez vulnerable ante la falta de vacunas.
La represión contra las mujeres, defensores y defensoras de los territorios y bienes naturales, de los derechos humanos y comunicadores ha aumentado con el fin de infundir el miedo como un gobierno dictatorial como lo ha hecho un gabinete solapado por el poder y avaricia de Alejandro Giammattei y la inexistencia gestión del Vicepresidente Guillermo Castillo.
Estamos a las puertas de la elección del Procurador de los Derechos Humanos, La Fiscal del Ministerio Público, el Contralor de Cuentas y en el año preelectoral ante un Tribunal Supremo Electoral manejado y que sirve como un ducto para llevar al poder a su sabor y antojo de quienes gobiernan y dominan el país.
Las diferentes organizaciones sociales, campesinos, de mujeres, de mujeres indígenas, pueblos indígenas, de derechos humanos de justicia, víctimas del conflicto armado interno exigimos reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos para el ejercicio de una verdadera democracia para un Estado Plurinacional y un llamado a la unidad nacional para lograr un cambio .
Si bien es cierto hemos crecido macroeconómicamente un 7.5% en el año anterior, también es cierto que contamos con una estructura económica que concentra este crecimiento, que no es de bienestar para la mayoría de la población, ya que la tendencia según la ENCOVI la pobreza incrementará del 59% al 65%. Crecimiento que se debe a las remesas que envían los hermanos y hermanas al paìs que fueron expulsados ante la ausencia de oportunidades.
Iximulew, Waqi N’oj, 20 de enero de 2022.