Una Segunda Sentecia, como una Segunda Oportunidad

El 10 de mayo del año 2013, el Tribunal de Mayor Riesgo “A” emitió sentencia condenatoria a 80 años de prisión al Gral. José Efraín Ríos Montt, por delitos de Genocidio y Deberes Contra la Humanidad, reconociendo en una Sentencia Histórica que el Ejército de Guatemala tuvo la intención de exterminar al Pueblo Ixil, y con ello reconoció el racismo histórico y estructural, el papel de los Estados Unidos en el Conflicto Armado Interno y la participación y financiamiento de empresarios en las campañas contrainsurgentes, así como el sometimiento continuado a los Pueblos de Guatemala. Sólo diez días después, la sentencia fue suspendida por la Corte de Constitucionalidad y se ordenó la repetición del Debate Oral y Público con un nuevo tribunal.
 
El 26 de septiembre del año 2018, cinco años después de la primera sentencia, luego de la repetición del Debate; de ser expuestas las pruebas, de las declaraciones testimoniales de más de cien testigos y testigas, de la presentación de peritajes y documentos históricos, el Tribunal de Mayor Riesgo B por unanimidad ratifica la sentencia al establecer que en Guatemala el Ejército tuvo la intención de exterminar a Pueblos Originarios, que hubo Genocidio, Violencia Sexual y Deberes contra la Humanidad. Sin embargo, por mayoría deciden absolver al Gral. José Mauricio Rodríguez Sánchez, con el voto disidente de la Jueza Sara Yoc quien fue clara y contundente al exponer a los sobrevivientes y al Pueblo de Guatemala que la culpabilidad de Rodríguez Sánchez quedó clara en el desarrollo del Debate “Si el no hubiera pasado toda esa información, probablemente no estuviéramos acá (…) por lo tanto el es responsable, para mi, de los delitos de genocidio y deberes contra humanidad” dijo al razonar su voto.
 
La absolución por mayoría del Gral. José Mauricio Rodríguez Sánchez es una afrenta y una traición a los y las sobrevivientes. El genocidio no se planificó y ejecutó solo, como la Jueza Yoc lo dijo reiteradamente en el desarrollo del debate quedó probada la autoría y el papel de la Inteligencia Militar. Para que los hechos del pasado no vuelvan a repetirse, es necesario la erradicación total de sus causas, y en este punto es indispensable la justicia. De haberse juzgado y condenado a todos los responsables económicos, políticos, militares y ejecutores de crímenes de lesa humanidad, nuestro presente y futuro serían muy diferentes, basta una mirada a los puestos de dirigencia en las diferentes instituciones del Estado.
 
Confiamos en que ésta segunda sentencia represente una oportunidad para los Pueblos de Guatemala, para el diálogo y el debate sobre las causas y orígenes de del Conflicto Armado Interno, para repensar como comunidades y pueblos el Estado que queremos y necesitamos: un Estado plural, descolonizado, despatriarcalizado. Esta nueva sentencia debe ser una nueva oportunidad para ver el racismo estructural e histórico, pero sobretodo para el inicio de su erradicación. Es necesario que estos procesos no queden ni en el silencio, ni el olvido, deben de conocerse por generaciones, como una de las garantías de no repetición. De igual manera, debe de continuarse la lucha por la justicia, el esclarecimiento de los hechos, la búsqueda de las personas desaparecidas, y los responsables, porque nunca más debe existir Guatemala sin los Pueblos, su Historia y cosmovisiones.
 
Reconocer la Sentencia es reconocer la lucha sostenida por el Pueblo Ixil, reconocer a los y las testigos que con la fuerza milenaria de los abuelos y abuelas alzaron su voz ante un tribunal dos veces, rompiendo el cerco de silencio del opresor histórico de nuestros pueblos. No podemos dejar de reconocer y agradecer a los testigos que no sobrevivieron a esta segunda sentencia, van nuestro reconocimiento y gratitud a donde quiera que estén, esperando esta ratificación les lleve paz y descanso. Tendremos que, como pueblos, comunidades y la sociedad en su conjunto, tomar esta oportunidad que se nos da para ver críticamente la historia y ser coherentes a la lucha de tantos hombres y mujeres, por una Guatemala justa, solidaria, humana, descolonizada, para y desde todos los pueblos.
 
 
 
 
Coordinación y Convergencia Nacional Maya Waqib’ Kej
Iximulew, Job’ Kej
Guatemala, 28 de septiembre 2018

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