Las organizaciones firmantes, rechazamos las acciones que están impulsando las fuerzas corruptas y mafiosas que tienen el control del Estado, con el fin de garantizar las condiciones para seguir robando y adueñándose de los recursos de las y los guatemaltecos. En esta dirección están la captura de las exmandatarias de la CICIG y FECI Leily Santizo y Eva Siomara Sosa; la suspensión del derecho de antejuicio del juez Pablo Xitumul; los ataques contra las juezas y jueces imparciales como Erika Aifán, Miguel Ángel Gálvez, Jazmín Barrios y otros, así como las acciones para controlar el proceso para nombrar a la persona que dirigirá el Ministerio Público durante los próximos 4 años.
Estas acciones también están dirigidas a silenciar y acabar con cualquier expresión de descontento que cuestione las acciones del gobierno, el Congreso y el sistema judicial que son quienes están posibilitando que una minoría decida el presente y futuro del país en beneficio de sus intereses particulares.
Otras medidas como la criminalización, las campañas en redes sociales y medios de comunicación, la persecución e intimidación buscan atemorizar para inmovilizar, tal y como sucedió recientemente con el allanamiento realizado en contra las instalaciones de IEPADES y otras agresiones que han sufrido diversas organizaciones.
En su conjunto todas estas acciones han llevado al cierre de los espacios democráticos y la imposibilidad de esperar justicia, respuesta a las necesidades más sentidas y desarrollo real, por parte de una institucionalidad del estado controlada totalmente por las mafias.
No podemos aceptar que, buscando el enriquecimiento ilícito y mantenimiento de los privilegios de una minoría, se hunda cada vez más al país y se clausuren las posibilidades de desarrollo para todas y todos los guatemaltecos.
Por ello, al tiempo que expresamos nuestra solidaridad con quienes han sufrido la persecución de los corruptos y los que buscan mantener la impunidad, expresamos nuestro llamado a todos los pueblos, organizaciones y personas a recuperar las plazas, a movilizarnos en distintos lugares y a unificar esfuerzos y acciones, para el presente y el futuro, que nos permita revertir las acciones y control que los corruptos y quienes defienden los intereses de una minoría sigan controlando autoritariamente el estado.
Este mismo llamado hacemos a los partidos democráticos y progresistas para unificar esfuerzos para oponerse conjuntamente a las acciones de los corruptos y demandamos la presentación de una plataforma unitaria para el próximo proceso electoral.
Las experiencias de los logros anteriores en territorios y a nivel nacional demuestran que con acciones y propuestas articuladas y unificadas podemos transformar el presente, para abrir posibilidades de recuperar la justicia y la democracia para las mayorías de este país.
Iximulew, Waqi’ Aq’abal’ / 15 de febrero de 2022.