Rodolfo López Quej, trabajaba en el Instituto Nacional de Comercialización Agrícola (INDECA), su hermano Francisco Guerrero López era el primer maestro que se iba a graduar de la aldea, Jacobo López Ac, primo de ambos era promotor de salud y el presidente del Comité Pro-Mejoramiento de la aldea Tampó. Los tres eran líderes sociales que trabajaban para mejorar las condiciones de vida de la comunidad.
En la madrugada entre el 25 y 26 de enero de 1983, en la aldea Tampó, del municipio de Tactic en Alta Verapaz, Jacobo López Ac, Francisco Guerrero López y Rodolfo López Quej fueron sacados de sus casas por los comisionados militares Baltazar Milian y José Manuel Castañeda Aparicio con aproximadamente 25 personas portando pasamontañas, armas y se los llevaron con rumbo desconocido. A Jacobo antes de llevárselo lo amarraron en ropa interior a un árbol, registraron la casa, le pidieron dinero a la familia y después se lo llevaron.
Ahí empezó todo el sufrimiento de los familiares que los han buscado incansablemente desde hace casi 40 años, en esa búsqueda se integraron al Grupo de Apoyo Mutuo – GAM, y producto de su lucha y la de cientos de familiares de personas desaparecidas, los restos óseos de Jacobo López fueron encontrados en una fosa del cementerio clandestino de la antigua Zona Militar no.21 (hoy CREOMPAZ) en Cobán, Alta Verapaz, siendo Jacobo una de las 565 personas desaparecidas encontradas en este lugar; pero Francisco y Rodolfo siguen desaparecidos.
Por la desaparición de Francisco, Jacobo y Rodolfo se abrió un proceso penal contra los responsables por lo que el 6 de noviembre de 2013, José Manuel Castañeda Aparicio fue detenido y juzgado en el Tribunal Primero de Sentencia Penal de Alta Verapaz, el cual, el 3 de junio de 2014 lo absolvió por falta de pruebas. Sin embargo, “Durante el proceso de apelación, se logró probar que el tribunal actuó de forma parcial, llegándose a obtener indicios de haber sido sobornados al menos dos de sus integrantes, razones por las que se ordenó que fuera repetido el juicio del 2014.
En septiembre de 2021 se giró una nueva orden de captura contra Castañeda Aparicio y se inició un segundo juicio en su contra, en esta ocasión en el Tribunal de Mayor Riesgo D, que desde enero de 2022 lleva a cabo Juicio Oral y público, donde se han presentado varios peritajes, uno de ellos por parte de la Fundación de Antropología Forense de Guatemala, que presentó los detalles del hallazgo de los restos de Jacobo López, que en el primer juicio aún no había sido encontrado, por lo que el Tribunal, al conocer la magnitud de este delito convocó este 8 de febrero a diligencia de reconocimiento judicial en las instalaciones de la antigua Zona Militar 21 de Cobán A.V. hoy CREOMPAZ (Centro Regional de Entramiento y Operaciones de Mantenimiento de Paz).
Cabe destacar que este recinto militar Durante el Conflicto Armado Interno se convirtió en centro de la coordinación e inteligencia militar, además de ser un centro clandestino de detenciones ilegales, tortura, trabajo forzado, manipulación de identidad étnica, cultural y religiosa, ejecuciones extrajudiciales, desaparición forzada y violaciones sexuales cometidas entre 1978 y 1990.
Entre 2012 y 2015, la Fundación de Antropología Forense de Guatemala (FAFG) realizó 14 exhumaciones en esta zona donde fueron encontradas 565 osamentas; las osamentas pertenecen a 22 infantes (0-3 años), 20 niñas y niños (4-12 años), 52 adolescentes (13-17 años), 130 adultos jóvenes (18-25 años), 315 adultos (26- 49 años) 3 ancianos (mayores de 50 años) y 22 individuos no determinados; sin embargo ya han sido identificados cientos de víctimas del pueblo maya poqomchi ́, q ́echi ́achi, Ixil y k ́iche ́.
En enero de 2016, a raíz de estos descubrimientos, se realizaron las capturas a 14 militares responsables de estas atrocidades, iniciando así el proceso jurídico denominado Caso CREOMPAZ, en este caso se envió a juicio a 8 militares, 9 siguen prófugos y quedan pendientes resoluciones para seguir adelante con este juicio, que se relaciona estrechamente con el Caso Tactic demostrando el actuar del Ejército y las estructuras que crearon (comisionados militares y PAC) durante el Conflicto Armado Interno.
Jacobo fue identificado en 2016, y las familias de Francisco y Rodolfo siguen luchando por encontrarlos, esperando que este proceso judicial, pueda dar indicios de su paradero.
¡Acompañemos a las familias en su búsqueda por Verdad y Justicia!