El pasado 10 de noviembre de 2020 la Corte Suprema de Justicia y el Congreso de la República de Guatemala nos demostraron una vez más que son parte esencial del “pacto de corruptos” al elegir a Roberto Molina Barreto para magistratura de la más alta corte del Estado guatemalteco, la Corte de Constitucionalidad; vacante que quedó a causa de la muerte por COVID-19 del Magistrado Bonerge Mejía. Dicha elección fue poco transparente y con casi nula participación de los sectores de la sociedad civil, quienes vemos con suma preocupación que asuma este cargo porque:
Molina Barreto forma parte del partido político “Valor”, del cual fue candidato a la vicepresidencia con Zury Ríos, hija de General Ríos Montt, a quien le fue negada su participación en la carrera por la presidencia en las elecciones del 2019 por ser hija de un dictador que participó en un golpe de Estado, este antecedente de la carrera política del Magistrado demuestra que no es idóneo para el cargo al que fue electo, por lo cual ahí hay irregularidades en su elección. La Corte Suprema de Justicia no entró a conocer las tachas que se habían presentado en contra de la candidatura de Molina Barreto
En su paso por esta Corte generó procesos regresivos en materia de derechos humanos como en el caso Genocidio Ixil que en 2013 votó para que el proceso fuera retrotraído hasta su segunda etapa, lo cual llevó a que al General Efraín Ríos Montt lo encontrara la muerte antes que la Justicia por los crímenes de Genocidio y Deberes contra la Humanidad cometidos durante la dictadura que instauró en 1982. Es por ello que vemos con preocupación su retorno a esta corte ya que contamos con antecedentes de su criterio como Magistrado a favor de la impunidad en casos de graves violaciones a los derechos humanos durante el Conflicto Armado Interno
Como respuesta contra la elección de Molina Barreto como Magistrado de la Corte de Constitucionalidad, se han presentado dos recursos de amparo que se concentraron en el opaco procedimiento para tener un alfil que pudiera moverse a favor de la alianza pro corrupción. Las y los guatemaltecos merecen que sus funcionarios para las cortes sean personas idóneas y respetadas para que al impartir Justicia lo hagan apegados a la ley y con profundo respeto por una vida digna para todas y todos los guatemaltecos.
Exigimos a la Corte de Constitucionalidad de tramite a los amparos interpuestos contra la elección de Molina Barreto como Magistrado y Jorge Rosales como suplente, para que ordene a la Corte Suprema de Justicia repita la elección a Magistrado y suplente de la Corte de Constitucionalidad y esta vez no realice una elección amañada, oscura y poco transparente en la que ponga a un personaje cuestionado en un cargo tan alto en la Justicia guatemalteca.
Coordinación Genocidio Nunca Más
17 de noviembre de 2020